28.5.09

Valoraciones de Moscú 2009 (1ª parte) "El año en que vencimos a los tópicos..."

Aunque ya han pasado unos días, supongo que esta es la mejor forma de ver las cosas con cierta perspectiva, así que voy a tratar de hacer un repaso a las candidaturas de los países que han participado en esta final del festival de Eurovisión, dando mi particular visión de las mismas, en un año en que, como apunto en el título, hemos conseguido derribar algunos de los tópicos que habían sido nuestra cruz en los últimos años: el vecinismo declarado, el machaque psicológico al Big4, las puestas en escena de circo y alguna que otra cosilla más que voy a ir desgranado poco a poco en este artículo. Paso, pues, a comentar mis impresiones sobre Moscú 2009.

Lituania: Confieso que esta balada de corte R&B me gustó desde el principio, bien defendida y con una puesta en escena sobria, toque final de llama en mano incluido, tuvo para mí la mala suerte de salir en primer lugar y no es que crea ya mucho en que el orden es algo decisivo para puntuar, después de lo visto este año, pero la canción, para abrir un festival, pecaba de sosa y caía fácilmente en el olvido entre todas las baladas posteriores, mucho más efectistas.

Israel: A mí este año Israel no me emocionaba mucho, a pesar de tener grandes expectativas con la presencia de Noa en el Esc. La canción no me parecía nada del otro mundo y ese punto "me rasgo las vestiduras" con mensaje por la paz y el dueto con una palestina me repateó desde el principio, por parecerme un gesto de falsa moral y pura hipocresía. Aún con eso, ya en la semi me impactó el duo perfectamente empastado de voces y esos arreglos de timbal y es que, si Noa no tiene buen directo, apaga y vámonos, de todas formas, la posición obtenida me parece justa.

Francia: Creo que no podría describir con palabras lo que sentí al ver a la gran Patricia Kaas en escena y es que ella no salió a cantar, sino que, como una auténtica diva, salió a escena. Cómo se puede conseguir ese climax tan intimista y llenar sola un escenario de 25 metros de ancho de esa forma… Pues, siendo una verdadera artista. Francia apostó de nuevo por las baladas que tantas alegrías le dieron con Sandrine Françoise o Natasha St. Pierre, pero con un sello mucho más chanson française y no se equivocó, a pesar de lo difícil que comentaban algunos que sería de entender algo tan francés por el gran público. Un diez para la Kaas que mereció incluso mejor puesto, ya que por la tarde se rumoreaba en el press centre que iba a ganar. Y es que una actuación así olía a triunfo…

Suecia: Yo nunca he sido objetivo con Suecia, lo confieso, es un país que siempre me gusta y que siempre quisiera ver ganar, porque, para mí, Suecia es Eurovisión, ningún país vive la preselección como éste, en forma de Melodifestivalen y ningún otro país apuesta así por lo festivalero de toda la vida, eso que para los que amamos el festival es como imprescindible (el schlager, como lo llaman). Este año la propuesta era algo distinta con esta diva del belcanto, Malena Ernman, que no fue bien tratada por los votos, no sé por qué pero lo lírico, en cualquiera de sus formas, no suele cuajar en el festival y si no que se lo digan a la eslovena Alenka Gotar, en mi opinión, otro temazo de la historia reciente de Esc, que pasó sin pena ni gloria.

Croacia: Otra canción en la que ni siquiera me había fijado y que me gustó que se clasificara. No sé... pero el chico tenía una imagen estupenda y me pareció que un directo convincente, el resto era todo como muy etéreo, elegante, sobrio y a pesar de que el golpe de ventilador y las gasas al viento están algo vistas, ofrecía una imagen bella que, en conjunto, me gustó, de nuevo la balada daba un poco de sueño entre tanto lucimiento de lentos aquella noche, pero mereció al menos el pase y la oportunidad de disfrutarla en la final.

Portugal: Pues, qué decir de nuestros vecinos, que parece que han dado con la fórmula magistral, pasan a las finales, obtienen puestos no brillantes, pero sí dignos y todo ello, apostando por lo más puramente folk. Yo creo que este año tanto el televoto como los jurados han valorado esta demostración de autenticidad de aquellos países que se han presentado con lo que mejor saben hacer, acompañado de sencillez y temas de calidad.

Islandia: simplemente, una de las mejores, si no la mejor balada de esta edición, una de las mejores, si no la mejor voz de esta edición, un directo impecable, un ángel de niña y, en definitiva, un merecidísimo segundo puesto. Siempre había hablado con mis amigos eurofans del “poder nórdico” en este festival y el tiempo me ha dado la razón.

Grecia: Grecia es otro de esos misterios sin resolver, lleve lo que lleve queda bien y además, como Turquía, en los puestos más altos, vergonzoso puesto sexto para una canción que, a mi parecer, merecía quedar en la cola. Sakis canta más bien poco y baila fatal, hasta diría que sólo se exhibe, no negaré que el hombre está muy bien, pero en un concurso de canciones y cantantes, Grecia este año no ofrecía más que una buena puesta en escena, una canción mediocre y una legión de fans enfervorecidas que se mueren por los abdominales de Sakis, poco más. Vergüenza de 12 puntos de Chipre, la Andorra II del festival.

Armenia: Las hermanas Arshakyanner eran otra de mis debilidades este año, fusión de pop con música folk armenia, al más puro estilo bollywood de moda en todo el mundo. Siempre pensé que darían la campanada en el festival y se llevarían el gato al agua, pero se quedaron en un nada despreciable noveno puesto. Aunque a muchos les pudieran parecer algo recargadas, considero que tuvieron un gran directo y ofrecieron un número de sumo gusto con la que para mí fue la coreografía más cuidada y el mejor grupo de bailarinas de la noche.

Rusia: Rusia también triunfa siempre y creo que se ha convertido oficialmente en uno de los reductos de vecinismo del Esc. La canción, sin más, corrientita para el nivel general, bien defendida eso sí y con una proyección de fondo muy original. Creo que también hubiese tenido que quedar en el vagón de cola.

Azerbaiyán: Reconozco que el tema me pareció pegadizo desde el principio y que algo tan “bailable” destacaba en una edición predominante melódica… pero un tercer puesto es excesivo, creo que, entre tanto lucimiento de delegaciones, la canción quedaba como algo sumamente pachanguero y comercial, con una puesta en escena pelín hortera en la que lo único destacable era la belleza de Aysel.

Bosnia-Herzegovina: Se estaba hablando bastante en foros y encuestas del tema bosnio y me empezaba a temer lo peor, la cosa al final no fue tanto y este país obtuvo un octavo puesto con una canción que a mí me sonaba a más de lo mismo, a pesar de ser un contraste radical con el “Pokusaj" del año pasado, creo que por eso mismo, Bosnia optó por la fórmula de aire melancólico-posguerra que les había dado mejor resultado anteriormente y que a mí personalmente me aburre ya. Precioso el momento “cuadro estático”, aunque incomprensibles los bucles, el exceso de maquillaje y las horquillas sujeta-gorros de unas coristas que se supone representaban tamborileras en una guerra.

Moldavia: Es otro de los temas en los que nunca me había fijado y que me sorprendió en la semi. Justísima clasificación y de nuevo, digno resultado para otra apuesta por lo autóctono, ejecutada por una cantante que parecía hacer lo que le daba la gana con su voz, en el buen sentido, claro.
continuará...
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